Películas que escuchan: Reconstrucción de la identidad en once filmes chilenos y argentinos.

Catalina Donoso Pinto.Bs. As. Corregidor, 2008

Latinoamérica comparte los trazos de una historia que en las últimas décadas  sumió a  muchos de sus países en  arrasadores procesos dictatoriales que mutilaron  pueblos y culturas. Como todo producto cultural, el discurso cinematográfico es testimonio y síntoma del contexto del que emerge y, por lo tanto, un  terreno  en el que las marcas de ese pasado perviven bajo las  diversas   formas y disfraces que  ensayan los procesos de reconstrucción.   Catalina Donoso Pinto lleva adelante   la  lectura de esas marcas en un corpus de filmes argentinos y chilenos  de jóvenes y personales directores como Lucrecia Martel, Albertina  Carri, Luis Torres Leiva y Fernando Lavandeiro, entre otros.

Lejos de querer  diseñar un panorama  general de las producciones contemporáneas, la autora  rastrea en planteos estéticos ciertamente peculiares la constitución de lo que denomina  un relato identitario. Su formación literaria le permite realizar en ese corpus una lectura que  explora y describe las conexiones entre narratología  e identidad cultural.

Uno de sus capítulos aborda la “feminodistopía” que Martel construye en la densa atmósfera de La ciénaga. En ese espacio  la presencia latente   del pasado histórico de la argentina nunca es abordado directamente pero  constituye el denso desasosiego que irremediablemente parece inundarlo todo: “Medio muertos, medio vivos, purgando una pena antigua como en Comala, los habitantes de La ciénaga parecen no poder desasirse de un peso invisible”.

Resulta  de especial interés la inclusión en su trabajo de  algunos documentales chilenos  que son buena muestra de la exploración formal que  este terreno está permitiéndose. En particular, la obra de  Luis Torres Leiva ofrece la posibilidad de encontrar una poética producción que intenta desde sus cortos hasta las últimas realizaciones, la búsqueda de un lenguaje nuevo aún para referir el espacio cotidiano. El resultado es una especie de  de distanciamiento en la referencia  a lo real que  renueva la mirada del documental trasandino de los últimos tiempos.

A través de  este  análisis de los  mecanismos del relato documental, a  lectura  de Donoso Pinto ofrece una perspectiva sobre la construcción de las identidades en el  universo simbólico audiovisual  que   completa estudios y análisis  sobre  el cine nacional, a la vez que  echa  luz sobre  el no siempre accesible o conocido terreno del documental    chileno. Una  propuesta  por demás interesante.

V.P.