"Nos encontramos con un retroceso enorme que nos hace volver al mismo
lugar que estábamos hace mucho tiempo,luchar para que el cine
argentino independiente no desaparezca"
FelliniA Tierra de Cine mantuvo en exclusiva una amena conversación con Marcelo Goyeneche, director del documental «Por Amor al Arte», que tiene prevista su fecha de estreno para el día 6 de diciembre en el Cine Gaumont de la ciudad de Buenos Aires. Por Jorge Cappelloni
¿Cómo surge la idea de éste tu quinto documental ?
Yo siempre digo que tengo un amigo muy generoso que se llama cine documental. Gracias a este amigo pude vincularme, conocer y aprender de mucha gente, de sus historias, sus ideas y sus pasiones. Nunca pensé que haría una película como esta. Fue una casualidad, si es que eso existe, o un regalo que me hizo el cine documental, como dije antes. Todo comenzó cuando conocí a Lucy Rebelo: Enfermera de la Fundación Eva Perón, me contacte con ella para registrar su testimonio para la película “Las enfermeras de Evita”. Cada vez que nos juntábamos en su casa del barrio de Flores el que nos recibía en la puerta, con una sonrisa, era Bernardo, su marido desde hacía 62 años.
¿Cómo llegas al protagonista, el entrañable Bernardo Arias, y decidís contar su historia y desarrollarla en el film?
Después de cada día de rodaje de las entrevistas a Lucy, nos quedábamos charlando en su casa. Bernardo preparaba café y Lucy nos seguía contando anécdotas de su paso por la Fundación. Nos contaba cómo conoció a Evita, su viaje a Ecuador para socorrer a las víctimas del terremoto de Ambato o cuando se cayó el avión que las traía de ese viaje. Todas esas anécdotas se mezclaban con las de Bernardo, que tímidamente al principio, creo yo para no sacarle protagonismo a su mujer, nos contaba que era un hombre de cine, un colega nuestro, que había comenzado en los Estudios Lumiton allá por los años 40 y que había filmado tres largometrajes. Nos quedábamos horas hablando, para mi escucharlo a Bernardo, era un viaje directo a mi infancia. Cuando era niño me pasaba horas viendo con mi abuela películas de la época de oro del cine argentino, aquellas películas de las cuales él había sido de alguna manera protagonista y que ahora rememoraba junto a mi. Hasta que un día me comento que tenía un guión en desarrollo, una película sobre el arte, y que el protagonista seria su amigo el maestro Antonio Pujia. ¿Querés leerlo? Me dijo muy serio, fíjate que te parece, tal vez te gusta y me ayudas a hacerlo, sentencio con una sonrisa. Y así fue como le propuse la idea de colaborar con la realización de su película, si a cambio me dejaba filmar la mía.
La película plantea en varios momentos interrogantes,uno en particular sobre ¿qué es el arte? (y el cine diría) y de su validación como bien cultural o de mercado, ¿Cómo lo ves en tu apreciación personal?
Es uno de los temas que más le preocupaba y le importaba a Bernardo abordar en su película, la mercantilización del arte. Imposible que el arte escape a las reglas del capitalismo, prima la posesión de la obra por sobre su disfrute y su divulgación. La compra del objeto, sea una pintura o un televisor, da lo mismo, es un mecanismo de satisfacción transitoria. En el mundo del arte además es un negocio redondo en términos de inversión. Hoy las grandes corporaciones y sus CEO son los dueños de grandes obras de arte. Recuerdo el caso de Amalita Fortabat que luego de la crisis del 2001 vendió algunos de sus cuadros para afrontar la quiebra de su empresa Loma Negra. En el cine sucede algo similar, las grandes corporaciones del mundo cinematográfico son las dueñas de los cines y deciden que películas se exhiben y cuáles no en sus cadenas. Frente a este panorama, la producción de cine independiente corre con grandes desventajas que forman parte de la batalla cultural que debemos dar frente a los tanques hollywoodenses y las grandes productoras. Nuestro cine no es una mercancía sino un producto cultural, defender su realización es defender el patrimonio cultural de un país además de los puestos de trabajo que cada una de estas películas requieren para su realización. Venimos dando desde los sectores independientes del mundo audiovisual en argentina, una pelea durísima contra las políticas que está implementando el INCAA en esta gestión. Se subejecuta el presupuesto y a la vez la plata del fomento al cine se pone en un plazo fijo. Es increíble que no rindan cuentas de lo que están haciendo. Hay que agregar por si esto fuera poco, algo que sucedió hace apenas unos días, un hecho sumamente grave, la censura en el Festival de cine de Mar del Plata, no se le permitió hablar a los ganadores en la ceremonia de cierre.
Es muy interesante esta premisa que planteas del cine dentro del cine, al contar la historia del film que Bernardo tiene en mente, y tu propio film sobre su cotidianidad, sus preparativos, etc., ¿qué nos podes agregar sobre este proceso?
Son las posibilidades que un género tan vasto como el documental nos permite transitar. No fue por momentos sencillo ponernos de acuerdo, es muy difícil trabajar con dos directores por más que cada uno tenía su espacio o película para expresarse. Tengo muchísimas anécdotas sobre aquellos años de rodaje y muchas por suerte están en la película. Durante más de tres años fuimos grabando las dos películas. La posibilidad que dos miradas distintas interactúen, choquen y se nutran para lograr un mismo objetivo, habla de la riqueza en sí de este género cinematográfico y de lo comprometidos que estábamos ambos en el proyecto.
¿Qué nos podés decir de la participación -que también creo obra como un homenaje -del maestro Antonio Pujía?
La participación de Pujia enaltece a la película, no solo porque fue uno de los grandes artistas argentinos sino por la calidad de persona, su generosidad y humildad junto a sus convicciones sobre el mundo del arte y su mercantilización, por ejemplo, tema que hablamos antes y que está plasmado en la película o en las películas, mejor dicho. Por momentos la filmación era solo una excusa para ir a su taller, donde nos pasábamos varias horas charlando, riendo, tomando grapa y reflexionando sobre la vida y el arte entre otros temas. Estar en el taller de Antonio, verlo trabajar y poder filmar su proceso creativo fue uno de los grandes regalos que me dio, como digo, mi amigo el cine documental y mi amigo Bernardo Arias.
¿Que expectativas tenés para el estreno y circuito de exhibición del documental?
No tengo muchas expectativas, siempre está el anhelo que a tu película la vea la mayor cantidad de gente posible, para eso se las hace, pero la realidad es que los circuitos de exhibición para nuestro cine son muy limitados. Cuando tendríamos que estar debatiendo por un mayor presupuesto para el cine documental, mayor cantidad de salas, debatiendo sobre como damos esa batalla cultural que contemple la formación de espectadores, el cumplimiento de la ley de cine y la posibilidad de seguir enriqueciendo nuestro patrimonio cultural con la pluralidad de miradas, nos encontramos con un retroceso enorme que nos hace volver al mismo lugar que estábamos hace mucho tiempo, luchar para que el cine argentino independiente no desaparezca.
Agradecimiento especial a Violeta Burkart Noe -14H COMUNICA
FICHA TÉCNICA
Guión, dirección y producción: Marcelo Goyeneche
Producción ejecutiva: Ana Cutuli
Producción: Lorena González Lahuerta
Dirección de fotografía: Osvaldo Ponce
Montaje: Iair Michell Attias
Asistente montaje: Eliana Blausztein
Sonido directo: Horacio Almada
Edición de diálogos y mezcla: Diego Martínez
Títulos y animaciones: Nancy Insua / Nelson Paredes
Música Original: Matías Mango / Fernando Kabusacki
Cámara: Marcelo Goyeneche / Osvaldo Ponce / Sebastián Farfalla
Asistentes de cámara: Lisandro Negromanti / Sergio Lapalma / Luciano Nacci / Hugo Meyer
POR AMOR AL ARTE- Documental, digital, Argentina, 84 min., 2017
CINE GAUMONT, ESPACIO INCAA KM 0 Av. Rivadavia 1636, CABA . Funciones19:15hs.
© 2018 FelliniA Tierra de Cine