No todo es Netflix

Netflix no se convirtió en la opción predeterminada de entretenimiento en casa por ser un oasis para los cinéfilos, sino porque atiende a una audiencia que pasa de las películas a las series originales sin darle mucha importancia.

Aunque le faltan filmes clásicos, sí tienen otros como Capitán America: Civil War y, gracias a un acuerdo de derechos con Disney, también estará pronto Rogue One, incluso antes de que el DVD y Blu-ray estén a la venta.

En cambio Amazon Prime Video es inmenso y genuinamente ecléctico, aunque ofrece una experiencia laberíntica que puede ser abrumadora para algunos usuarios. También existen razones prácticas para cambiar de Netflix a otra plataforma.

Una es que la identidad de Netflix se ha mantenido bastante estática mientras se ha vuelto la plataforma establecida para muchos. Hulu aún está desarrollándose. Antes de que fuera un servicio de suscripción, solo se usába ese sitio para ver episodios de Saturday Night Live, que en ese entonces no estaban disponibles en YouTube casi inmediatamente después de que se transmitían. Durante algún tiempo, los cinéfilos creyeron que Hulu era atractivo porque era el servicio donde Criterion Collection albergaba algunos de sus títulos. Pero Criterion decidió mudarse a FilmStruck, un servicio más cohesivo pues está dirigido exclusivamente a fanáticos del cine clásico. La nueva versión de Hulu está dirigida a los consumidores que querían deshacerse de la televisión por cable pero aún deseaban tener acceso a los programas populares.

En este momento, en cuanto a películas, Hulu es una colección de filmes insípidos. Una vez suscripto, al igual que Netflix, ayuda a crear un perfil, basado en su propia interpretación del concepto de género; ¿te gusta la “animación atrevida”, “las caricaturas creativas” o ambas? Cuando el perfil está listo, el sitio es muy fácil de navegar, aunque es rígido en su diseño de página. Una de las películas “exclusivas” de Hulu es The Beatles: Eight Days a Week, un agradable documental dirigido por Ron Howard acerca de la época en la que el grupo inglés se la pasó de gira. Está tan dirigido al sector de los estadounidenses nacidos en los cincuenta que todo lo demás del servicio cobra sentido si se tiene eso en mente.

Aunque también es cierto que, conforme a su énfasis inicial enfocado en la televisión, el sitio no ofrece una experiencia cinemática particularmente distinguida. La película más inusual después de buscar un buen rato fue Amélie que, además de estar en francés con subtítulos en inglés, no es nada inusual. Después de usarlo un poco, decidí reveer Novia a la fuga (1999) de Garry Marshall, que reunió a Richard Gere con Julia Roberts casi 10 años después de que Marshall hiciera historia en el cine con los mismos protagonistas en Mujer bonita, pero esta vez ni siquiera tenía sonido envolvente (por otro lado, el sitio me permitió adentrarme al documental con una duración de ocho horas y ganador del Oscar, O.J.: Made in America).

Por otro lado, la misión de Vudu parece muy orientada al cine, con un énfasis especial en ofrecer elegantes presentaciones de sus títulos. Al suscribirse por primera vez, el sitio analiza el dispositivo que utilizado y prueba la velocidad de internet para ver si se puede transmitir. Después se configura el control parental. Se puede rentar o comprar películas en definición estándar o, en muchos casos, en el formato exclusivo HDX, con el que los filmes tienen una calidad cercana a la de un disco Blu-ray. Vudu también tiene la opción para el 4K, o la ultra alta definición. Al probar Cincuenta sombras de Grey, la versión HDX la transmitió muy bien. La experiencia no fue totalmente homogénea, pero eso no es culpa de Vudu. El catálogo de menú está tan enfocado en películas de grandes estudios que quienes buscan un contenido más desafiante podrían aburrirse rápidamente.

Servicios como Mubi, FilmStruck y Fandor tienen ofertas mucho mejores, pero Vudu tiene algunas cosas que no están tan visibles. Distribuidores exclusivos como Oscilloscope, Kino Lorber y Magnolia tienen películas en este sitio.

Fuente: www.nytimes.com

Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.